Los orientales lo llaman “el asesino blanco”.
Las caries son causadas por los ácidos producidos por las bacterias presentes en la boca tras metabolizar el azúcar que ingerimos. Como se ha demostrado en numerosos artículos científicos existe una relación directamente proporcional entre el consumo de azúcar y el número de caries, así a más consumo de azúcar , más número de caries.
El consumo de azúcar está tan generalizado en nuestra sociedad que es difícil optar por no consumirla, ya que está presente en todos los alimentos que damos habitualmente a los niños, como refrescos, chocolate,galletas, bollería y por supuesto las omnipresentes chucherías, que tanto utilizamos para premiar sus logros, sin saber que les estamos haciendo un flaco favor. Por esta razón, es nuestro deber como padres y educadores intentar restringir su uso al máximo en la edad infantil, ya que estamos sentando las bases de su alimentación en el futuro, y condenándolos a una dependencia del azúcar les estamos garantizando problemas en el futuro, tanto bucodentales como de salud general.
Contrariamente a lo que mucha gente cree, el azúcar refinado (sacarosa) no es en absoluto necesario para el cuerpo, ni siquiera cuando hacemos ejercicio físico. La sacarosa es un ácido cristalizado concentrado que pasa directamente a sangre disparando y desestabilizando los niveles de glucosa. Los que realmente nos proporcionan la energia que el cuerpo necesita para la actividad diaria son principalmente los cereales, ya que son carbohidratos de asimilación lenta, que mantienen estables los niveles de glucosa en sangre.
Debemos inculcar en nuestros hijos hábitos alimenticios saludables desde la infancia, promoviendo el consumo de fruta, verdura, legumbres y cereales integrales que se convertirán en su seguro de vida en la edad adulta.









